Hola a todos, quería comentarles mis anécdotas positivas y negativas de mi ejercicio profesional, la de hoy son positivas, las cuento porque a nosotros los #abogados nos tachan de ratas, sabidos o con falta de ética, pero en verdad esta es una profesión es de las más nobles, que a veces no deja miles de dólares en ganancias, pero si muchas riquezas espirituales.
Hay les va, el año pasado un grupo de 15 campesinos mientras dormían en sus cabañas en un recinto en Balao, junto a sus familias, entre ellos, niños y ancianos, fueron brutalmente atacados, secuestrados y torturados, por un grupo de individuos que les querían robar sus tierras, esas personas se hicieron pasar por Policías, los encapucharon, les disparaban en la oreja y los macheteaban, planazos como ellos dicen, puñetes, patadas, todo esto tapándoles la cara, en fin, una tortura horrenda. Todo esto para que renuncien a su pedacito de tierra, pues son pobres y pequeñitos agricultores. Mientras familiares y amigos llamaron al 911 sin respuesta, llegando al colmo de llevarse presas a las propias víctimas.
Como si esto no fuera poco, se inicia un proceso en contra de los secuestradores y torturadores por delito de asociación ilícita, misma que no próspero y quedaron los secuestradores impunes. Finalmente, se capturo al líder de los secuestradores, a quien la Fiscalía le acuso con más de quince pruebas plenas, actuadas y reproducidas en el juicio, y, ¡oh! Sorpresa, el Tribunal Penal lo absuelve por decir que hay duda razonable en base a que como no se habían detenido a los otros delincuentes este tenía que quedar libre y además, que era un lio de tierras no algo penal.
Es ahí cuando nos contratan, me fui al recinto a visitar a esa gente, aun lloran y recuerdan el incidente (están traumados) y la frase que se repetía era \»ya no creemos en la justicia\» con lágrimas en los ojos, me rompía el corazón como se violentó la #dignidad, la #libertad y la #seguridad de esta pobre gente, pues, al principal sospechoso se lo detuvo con el celular de uno de las #victimas. Estas personas no tenían ya confianza. Es así que decididamente tomé el caso y le hice una “autopsia jurídica”, no con ayuda del Tribunal #Penal que se demoró meses en pasar a limpio la #sentencia y las copias simples que no me entregaban. Pero lo logamos.
Es así que el lunes 1 de febrero a las 11:30 de la mañana me presente a la #audiencia de #apelación y logramos junto con mi socio Manuel Alberto Mora Matamoros en Alianza Legal, revocar esta #sentencia y conseguíamos 8 años de #cárcel por las agravantes.
Ms clientes, campesinos humildes, lloraban de alegría porque al menos uno de sus secuestradores era sentenciado, esa lágrimas, esa alegría, ese sentimiento de haber hecho todo por esas familias ES LO QUE ME HACE SENTIRME ORGULLOSO DE SER ABOGADO Y ME DA GOZO DE LA LABOR CUMPLIDA, no se cobró mucho, pero se logró bastante y esa es la paga: la #esperanza y la fe devuelta, esas lagrimas Y LA VOZ DEL JOVEN QUE CUANDO FUE SECUESTRADO ERA MENOR DE EDAD, cuando me dijo, ABOGADO \»YA CREO EN LA JUSTICIA\», ESA ES MI PAGA, PORQUE YO TAMBIEN CREO EN LA JUSTICIA Y EN ENALTECER CON EL TRABAJO Y ARDUA DEDICACIÓN MI PROFESIÓN: ABOGADO.