¿Cuánto puedes ganar o perder?
Es común que se puedan presentar sucesos inesperados, que no podríamos afrontar sin asesoría legal. Los problemas legales son más frecuentes de lo que pensamos, ya sea en situaciones cotidianas o de mayor complejidad.
Contratar los servicios profesionales de un buen Abogado que nos represente es imprescindible para lograr la mejor defensa de nuestros derechos y así tener más oportunidades de ganar en la situación que estemos afrontando.
Al elegir un Abogado, se deben considerar varios factores. El principal es identificar a qué rama del Derecho aplica el caso en concreto, para determinar si es necesario contratar un abogado generalista o especializado.
Muchas veces por amistad, por ahorro o por ignorarlo, elegimos a un amigo o conocido recomendado como Abogado para manejar nuestra emergencia, sin ser un especialista acorde al caso. Sin embargo, es importante mencionar que el mundo legal es muy amplio. Existen múltiples ramas o especialidades del Derecho, por lo cual debemos elegir asesoría adecuada de acuerdo a la situación Entre los diferentes tipos de abogado encontramos: Penalistas, mercantiles, civiles y laborales.
Al contratar un Abogado especialista, obtendrás un asesoramiento más rápido y efectivo, ya que cuenta con los conocimientos específicos y experiencia para determinado tipo de problemas.
Por ejemplo, si estás afrontando un proceso de divorcio, lo más pertinente será acudir a un abogado especialista en dicha área. Si el problema fuera laboral, lo más recomendable será acudir a un abogado especializado en temas laborales.
La experiencia le dará mayores alternativas para el mejor manejo del proceso. Además, ahorrarás tiempo y dinero, pues la especialidad y experiencia logrará una resolución mucho más rápida del problema.
Contratar los servicios de especialistas es imprescindible para una rápida y efectiva resolución de los problemas.
Conocimiento, experiencia y porcentaje de casos de éxito, son variables decisivas en el perfil de un Abogado, para perder o ganar un caso.
La confianza, accesibilidad y comunicación entre el Abogado y cliente también son muy importantes, nunca contrates un Abogado en el que no confíes.
Transparencia y claridad en la información es otro aspecto muy importante, cómo será el proceso del caso, los documentos que requiere, tiempos aproximados de resolución del caso, los honorarios, gastos extras y también las formas de pago.
Una mala elección del Abogado que llevará el caso, puede implicar una dilatación del problema judicial y menores posibilidades de éxito. En el peor escenario en un caso penal, la consecuencia puede ser una pena de prisión y ya en esta instancia podría ser demasiado tarde